Se requiere un mínimo de 2 intérpretes por par de idiomas para una traducción que se prolongue durante más de 1h30min. Esta es una práctica habitual en el mercado desde hace muchos años, pero si usted no es la ONU u otro cliente habitual de interpretación simultánea, es comprensible que se pregunte: ¿por qué dos?
La investigación ha demostrado que la interpretación simultánea exige tanta concentración y esfuerzo que, tras una hora de traducción continua, incluso el profesional más experimentado, sólo puede aspirar a ser eficaz al 100% durante periodos de 20 minutos aproximadamente. Transcurrido ese tiempo, tendrá que cederle la palabra a otro intérprete. El intérprete «que está descansando» sigue la sesión y se prepara para su siguiente turno. También puede ayudar a su compañero con terminología clave e información crucial.
¿Por qué la interpretación simultánea es tan compleja y agotadora? Porque requiere comprensión, una memoria aguda, precisión en la estructura, entonación, sintaxis y dominio de la terminología específica. Además, se requiere un profundo conocimiento de las dos culturas para interpretar los modismos y dirigirse al público en el registro adecuado. El intérprete hace malabarismos constantemente, traduce lo que se acaba de decir, mientras escucha activamente y procesa mentalmente la siguiente idea, controlando siempre la claridad de lo que dice y la comprensión de la audiencia, casi anticipando lo que el orador dirá a continuación – es fácil imaginarse el riesgo de fatiga mental. Como la interpretación simultánea se realiza en tiempo real, no hay lugar para errores. Los intérpretes simultáneos profesionales rechazan trabajar solos durante largos períodos de tiempo.
Algunos consejos si tuviera un presupuesto ajustado y busca formas de reducir costes:
- Si su evento dura más de 45 minutos, programe una pausa en medio para que un intérprete solo tenga tiempo de descansar.
- Si su evento dura más de un día, intente programar todas las sesiones que requieran traducción en un solo día.